El sistema: La fabricación de culpables.

“A pesar de que estuve injustamente encarcelado torturado,
incomunicado, aislado, me desdibujaron y
me rompieron, sigo siendo una persona honesta,
trabajadora que busca el bien común, sigo siendo yo.” 
Sobreviviente de tortura.

La fabricación de culpables es uno de los elementos que forman parte de la crisis mexicana de derechos humanos. Bajo esta práctica, el Estado despliega su maquinaria ejecutiva y judicial para privar de la libertad a cualquier persona, sin importar si realmente es culpable, con tal de mostrarse capaz de “garantizar” la seguridad de la ciudadanía. Aunque cada caso de fabricación de culpables es único, el estudio de esta violación ha revelado un patrón con rasgos comunes como:

• Detenciones arbitrarias.
• Uso de vehículos no señalizados.
• Actuaciones de policías y/o militares/marinos sin elementos que permitan identificarlos como tal.
• Retenciones indebidas.
• Violencia: uso de técnicas de tortura para forzar una confesión autoinculpatoria y anular la resistencia y dignidad de la persona
• Siembra de pruebas
• Prisión preventiva
• Violaciones graves al debido proceso legal
• Exhibición y juicios mediáticos con etiquetas estigmatizantes y criminalizantes
• Extorsión por parte de agentes aprehensores, ministeriales y carcelarios
• Falta de defensa adecuada (debido a incompetencia o colusión).