Miguel Orlando Muñoz Guzmán
Vivo se lo entregamos al Ejército, vivo lo tienen que regresar
María Guadalupe Muñoz
Hermana de Miguel Orlando
Miguel Orlando Muñoz nació en San Julián, Jalisco el 12 de febrero de 1968. Siempre tuvo el sueño de pertenecer al ejército mexicano. Desde los 7 u 8 años construía sus rifles con palos y lazos y a los 15 años logró entrar como cadete al Heroico Colegio Militar. Gracias a su dedicación llegó a ser teniente de infantería del 26 Batallón de Ciudad Juárez, Chihuahua. Un día antes de su desaparición recibió con entusiasmo la notificación de que continuaría su educación marcial en el Distrito Federal ya que había sido aceptado en la Escuela Superior de Guerra; llamó a su mamá, María Guadalupe Guzmán, para darle la noticia. Esta fue la última vez que habló con su hijo.
Miguel Orlando fue visto por última vez el 8 de mayo de 1993 dentro de las instalaciones militares cuando hacia la llamada y según las últimas personas que lo vieron vestía pantalones cortos y sandalias.
A María Guadalupe Guzmán le dijeron que su hijo había desertado del ejército y se había ido a Estados Unidos. Ella y sus otros 5 hijos, Eleazar, Yolanda, Martín, Blanca y María, comenzaron entonces una búsqueda exhaustiva. Recibieron amenazas y tuvieron que exiliarse en Estados Unidos.
Las verdaderas razones apuntan a que Miguel Orlando se enteró de los nexos con grupos de narcotráfico del general Luis Montiel López y el comandante de la 5ª zona militar, el teniente coronel Pedro Gutiérrez.
Existen varias irregularidades en el caso, como la falsificación de su firma en un documento utilizado para demostrar su presunto interés en desertar y la pérdida de su portafolio personal, además de que no existe evidencia alguna de que haya cruzado la frontera con Estados Unidos.
Su familia denunció su desaparición y las anomalías alrededor del caso ante las autoridades militares y civiles, así como una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos. Todos estos recursos han resultado inútiles para conocer el paradero de Miguel Orlando y los responsables de su desaparición.
Actualmente el caso de Miguel Orlando se encuentra en la Procuraduría General de Justicia del Estado de Chihuahua, sin embargo, las líneas de investigación apuntan a responsabilidades federales, por lo que PGR debe atraer el caso para investigarlo de manera imparcial por la Fiscalía Especializada de Búsqueda de Personas Desaparecidas de la PGR.
En 2006, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió una recomendación al Estado mexicano para investigar de manera completa, imparcial y efectiva y determinar el paradero de Miguel Orlando.