Caso Daniel Ramos Alfaro

Daniel Ramos Alfaro es originario de Michoacán, México. Se desempeñaba como capacitador del Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE) en su natal Michoacán, por lo que acudía a comunidades rurales para impartir educación básica. A la fecha de su desaparición ya tenía 4 años fungiendo como capacitador rural. Con motivo de sus labores, el lunes 30 de septiembre de 2013 Daniel llegó a la comunidad de Betania, municipio de Uruapan, Michoacán, donde permaneció hasta la fecha de su desaparición, el 2 de octubre de 2013.

Daniel fue visto por última vez cuando se disponía a partir al poblado de Nuevo San Martín, destino al que nunca llegó. No fue sino hasta el 5 de octubre de 2013 que personal de CONAFE comunicó que Daniel no había llegado a su destino; en respuesta a este aviso, algunos habitantes de Betania salieron a buscar a Daniel por el camino que debía haber recorrido. Durante el trayecto, aproximadamente a cinco kilómetros adelante del poblado de Betania, fueron encontradas algunas pertenencias de Daniel.

No obstante, tuvo que pasar un día más para que la CONAFE diera aviso, tanto a la entonces Procuraduría General de Justicia (PGJ) del Estado de Michoacán, como a los familiares de Daniel, sobre su desaparición. Estos últimos se dispusieron a interponer una denuncia por desaparición ante el Ministerio Público en el Municipio de Uruapan; sin embargo, dicha autoridad alegó que no era de su competencia y fueron remitidos al homologo competente en San Juan Nuevo. 

 

Ante la falta de actividad por parte de las autoridades encargadas de realizar la investigación correspondiente, los familiares de Daniel, por sus propios medios y acompañados de habitantes de Betania, comenzaron una búsqueda, sin que ésta haya resultado exitosa. Durante esta búsqueda, la familia de Daniel logró recabar comentarios de habitantes de Betania sobre la posibilidad de que el Ejército mexicano estuviera involucrado en su desaparición.

La probable participación de personal del Ejército en la desaparición de Daniel se sustenta además en que tuvieron presencia en Betania del día 2 al 5 de octubre de 2013 ―coincidentemente abandonaron la comunidad un día antes de que CONAFE diera aviso a los familiares de Daniel sobre su desaparición―, lo que ha sido ampliamente manifestado por pobladores de la comunidad, quienes han brindado su testimonio en varias ocasiones ante el Ministerio Público Federal encargado de la averiguación previa respectiva.

Mediante los esfuerzos de la familia se consiguió que el grupo antisecuestros de la PGJ del Estado de Michoacán realizara una búsqueda de reconocimiento de la zona; como resultado de la misma, la PGJ descartó la posibilidad de un extravío.

A la par de la denuncia ante la PGJ, la familia de Daniel ha presentado diversos recursos en el ámbito nacional para denunciar la desaparición y que se iniciaran las labores de búsqueda correspondientes; entre ellos, diversas quejas ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Michoacán.

A nivel internacional se han presentado igualmente diversas acciones, como una solicitud de Medidas Cautelares ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para salvaguardar la vida e integridad personal de Daniel Ramos; misma que se encuentra vigente.

De dichas acciones internacionales destaca una solicitud de Acción Urgente ante el Comité contra la Desaparición Forzada de Naciones Unidas, en la cual ya se han emitido determinaciones en que requieren diversas acciones al Estado mexicano.

Actualmente se encuentra en trámite un amparo por dicho incumplimiento, en el cual se exige que la CNDH cumpla con la Acción Urgente 10/2013 y reabra el expediente de queja en que se investiga la probable participación de miembros de la SEDENA en la desaparición de Daniel Ramos.

A pesar de las diversas gestiones y acciones legales que los familiares han emprendido, a la fecha no se conoce el paradero de Daniel Ramos Alfaro, ni se han esclarecido los hechos de su desaparición. Eso no ha sido obstáculo para que su familia continúe en su búsqueda, así como en la lucha por alcanzar justicia.

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