Resumen

El 17 de noviembre de 2008, Javier Herrera Valles, entonces Coordinador de Seguridad Regional de la Policía Federal Preventiva (PFP) fue detenido arbitraria e ilegalmente, sin mostrarle orden de aprehensión o detención, y con uso de tortura por parte de policías federales. La detención y posterior acusación falsa de un delito ocurrió en represalia porque unos meses antes, el 15 de febrero de 2008, denunció a través de una carta dirigida al Presidente en turno, Felipe Calderón Hinojosa, la compra de vehículos y la contratación de personal vinculado a la delincuencia organizada por parte de colaboradores cercanos a Genaro García Luna, titular de la entonces Policía Federal Preventiva (PFP). 

Desde el primer momento, la denuncia que hizo desató una persecución y hostigamiento contra el señor Herrera Valles y su familia, por parte de las autoridades de dicha dependencia, que se manifestaron en la remoción de su cargo sin motivo legal alguno (marzo de 2008), la suspensión de su sueldo, y meses después en su detención arbitraria e ilegal, tortura, arraigo y posterior sujeción a un proceso penal que duraría casi 4 años. Como consecuencia de esto tuvo lesiones graves, problemas de salud, daño patrimonial y moral que ha venido padeciendo hasta el momento. No obstante, el señor Herrera obtuvo sentencia absolutoria el 6 de septiembre de 2012, y pese a ello, continúa sin poder recuperar su trabajo y las prestaciones de Ley a las que tiene derecho por sus más 30 años de servicio en la institución policiaca federal.

Detención arbitraria e ilegal

Su detención ocurrió sin mostrarle orden de aprehensión o detención, y con uso de tortura por parte de los policías aprehensores, mientras se dirigía a una entrevista con la periodista Denise Maerker para hablar sobre la denuncia que había realizado en relación a las irregularidades administrativas y de contratación irregular de personal por parte del entonces titular de la PFP, Genaro García Luna, y su círculo de colaboradores más cercano. En esta detención, el señor Herrera Valles fue golpeado en diversas partes del cuerpo, fracturándole una costilla y refiriéndole los elementos aprehensores: “esto es por meterse con el Ingeniero García Luna”.

No atención de lesiones y

denuncia de tortura

Posterior a su detención, fue presentado en las instalaciones de la Subprocuraduría de Investigación Especializada de Delincuencia Organizada (SIEDO), en donde se le acusó falsamente de ser colaborador para distintos cárteles de la delincuencia organizada. La lesión consistente en la fractura de la costilla fue calificada por médicos legistas simplemente como una lesión que tarda “menos de 15 días en sanar”, y únicamente se le brindaron analgésicos en un primer momento, entre otras irregularidades en la atención médica que debía brindársele como persona detenida. A pesar de haber dado parte a la autoridad ministerial de la tortura que sufrió por parte de los policías aprehensores, su denuncia no fue atendida ni se inició una investigación penal inmediatamente por esos hechos.

Recomendación de la CNDH

El 27 de mayo de 2011, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos emitió la Recomendación 30/2011 dirigida al Ing. Genaro García Luna, Secretario de Seguridad Pública Federal, en la que se pronuncia por los tratos crueles de los que fue sujeto Javier Herrera Valles durante su detención por parte de elementos de la Policía Federal Preventiva.

Inconsistencias en el caso encontradas por la CNDH

Detención

Los elementos de la PFP, en su informe de cumplimiento, expresaron que sí presentaron la orden ministerial y que Javier Herrera Valles opuso resistencia. Sin embargo, la declaración del testigo ocular coincidió con la descripción de los hechos y agresiones sufridas por Javier Herrera Valles. De igual forma, el 18 de noviembre de 2008, un día posterior a la detención arbitraria e ilegal de Javier Herrera Valles, este fue examinado por médicos de la SIEDO debido a un intenso dolor en el lado derecho y la dificultad para respirar. Sin embargo, en el dictamen médico fue diagnosticado con lesiones que por su naturaleza no ponen en riesgo la vida y tardan en sanar menos de quince días. No fue hasta el 24 de noviembre de 2008 que personal de la CNDH pudo constatar que la lesión que sufría Herrera Valles se trataba de una fractura en la novena costilla intercostal, misma que tarda más de 15 días en sanar, derivada de las maniobras de tortura que se le aplicaron en el momento de su detención. Es por ello que la CNDH determinó que el señor Javier Herrera Valles fue víctima de tratos crueles por parte de elementos de la PFP al momento de su detención.s.

Aceptación de la Recomendación

El 13 de agosto de 2009, la CNDH dirigió una propuesta de conciliación al secretario de Seguridad Pública, ante la cual el Director General de Derechos Humanos de la Secretaría de Seguridad Pública Federal solicitó una prórroga al término legal señalado en la propuesta de conciliación; sin embargo, la dependencia no volvió a comunicarse para expresar su aceptación o rechazo a la propuesta, ni tampoco ha enviado pruebas que permitan evidenciar su cumplimiento; por lo que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos consideró que la Secretaría de Seguridad Pública Federal no aceptó la mencionada propuesta conciliatoria del 13 de agosto de 2009.

No obstante, la SSP sí rindió informes sobre los puntos emitidos en la Recomendación 30/2011, cumpliendo parcialmente con ella.

Absolución de los cargos en su contra

El 23 de diciembre de 2011, el Juez Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales en Nayarit condenó a el señor Herrera Valles a 10 años y tres días de prisión y doscientos cincuenta días multa. No obstante, a través de un recurso de apelación, el 6 de septiembre de 2012 el Segundo Tribunal Unitario del Vigésimo Cuarto Circuito resolvió absolverlo del delito de Delincuencia Organizada con modalidad de colaboración en el fomento, demostrando fehacientemente la inocencia del señor Javier, por lo que al día siguiente recobró su libertad.

Estado actual del caso

Javier Herrera Valles denunció todos los atropellos que sufrió desde el primer momento en que empezaron las represalias en su contra; después de obtener su libertad, ha emprendido un largo y difícil camino para ser reincorporado en las labores que desempeñaba antes de ser despedido y privado de su libertad ilegalmente.
En julio de 2020 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió un informe de admisibilidad por la petición que presentó la víctima y su familia desde el año 2008, en virtud de las violaciones a sus derechos humanos cometidas por agentes del Estado mexicano, quienes, para ello, hicieron uso arbitrario del sistema de procuración e impartición de justicia nacional.

Por otra parte, en septiembre de 2020 se solicitaron medidas cautelares a la misma CIDH, por incidentes de seguridad y hostigamiento que sufrió Javier Herrera Valles desde diciembre de 2019; a la fecha aún no se ha hecho pública determinación alguna al respecto. De igual forma, se encuentra en un procedimiento de Reclamación Patrimonial del Estado en contra de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de y la hoy Fiscalía General de la República (FGR), por los daños patrimoniales y morales a los que él y su familia fueron sujetos. Sin embargo, hasta el momento las víctimas no han sido reparadas de las violaciones a sus derechos humanos.

En esta misma línea, en octubre de 2021 la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, en representación de Javier Herrera Valles y su familia, presentó la propuesta de reparación integral firmada por el mismo señor Herrera Valles, ante la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas; en un intento más por avanzar en la reparación de sus derechos humanos.

Finalmente, el señor Herrera Valles ha presentado denuncias por los hechos violatorios de sus derechos humanos, pero la FGR ha dividido los hechos denunciados en distintas averiguaciones previas en lugar de concentrarlas, lo que ha dificultado las investigaciones para dar con los responsables de los hechos que padeció. Ello ha ocasionado que, hasta el momento, ninguna autoridad haya sido llevada ante un juez para determinar las responsabilidades penales que pudieran existir.

Actualmente, se encuentran en trámite juicios de amparo promovidos en contra de negativas de orden de aprehensión dictadas en dos procedimientos penales, respecto a los delitos de tortura y robo al momento de la detención de Javier Herrera Valles, así como de abuso de autoridad y falsedad de declaración durante el trámite de la investigación ministerial para incriminarlo.

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