La situación de personas defensoras de derechos humanos y periodistas en México es sumamente alarmante y requiere de la urgente atención de este Consejo.
En los últimos dos meses, el actual presidente de México ha sostenido una peligrosa campaña en contra de organizaciones de la sociedad civil y personas defensoras de derechos humanos. Deliberadamente, el presidente sostiene mensajes estigmatizantes en nuestra contra y nos ha colocado como sus enemigas.
Defensores de derechos humanos, movimientos sociales y organizaciones de la sociedad civil que hemos abiertamente contribuido de forma especializada y profesional por una #SeguridadSinGuerra, una #FiscalíaQueSirva y pugnamos por designaciones transparentes y de personas idóneas en puestos claves de nuestras instituciones de procuración y administración de justicia, nos encontramos hoy, sin exageración alguna, bajo asedio por el Presidente de México. Se nos ha acusado de forma generalizada e infundada de corruptas, e incluso de conservadoras.
Estas expresiones y ataques provenientes del Presidente López Obrador, han generado un ambiente muy peligroso para la defensa de derechos humanos en el país. Esto fue contundente con el asesinato del defensor de derechos humanos Samir Flores, quien junto con otras y otros defensores se oponen a un proyecto termoeléctrico impulsado por el mandatario. Su asesinato ocurrió después de que el presidente les designará enemigos y radicales de izquierda en su propia comunidad. Preocupantemente, el asesinato de Samir, es el séptimo asesinato registrado de un defensor de derechos humanos en solo lo que va del 2019.
Sr. Presidente, solicitamos la atención del Consejo de Derechos Humanos en la situación altamente riesgosa que enfrentamos las y los defensores de derechos humanos y organizaciones de la sociedad civil en México. Tememos que sus expresiones en contra de las personas defensoras, profundicen la polarización de la sociedad mexicana, y culminen en más agresiones y asesinatos en contra de quienes defendemos derechos humanos.