La tercer parada fue Praga. Después de un largo trayecto desde Berlín, pasando por diversas ciudades inundadas que fueron azotadas por las fuertes lluvias de los últimos días, llegamos pasada la medianoche a Praga.
La República Checa resulta particularmente importante durante la próxima revisión de México ante el EPU, pues serán los presidentes de la troika. La troika es un grupo justamente de tres países miembros del Consejo de Derechos Humanos que se encargan de elaborar el reporte escrito de todo lo que pase durante el diálogo interactivo con México y hacer el informe final con las recomendaciones que se hayan emitido.
Por ello decidimos viajar hasta acá para visitar al Ministerio de Asuntos Exteriores y hablar con ellos sobre la situación de derechos humanos en México y presentar el informe de la sociedad civil. Asimismo, presentamos algunas opciones de recomendaciones que pudieran emitir al Estado mexicano.
Los representantes de la República Checa se mostraron particularmente interesados por los esfuerzos de armonización legislativa en México, entre ellos la reciente reforma constitucional en materia de derechos humanos, y sobre la situación de las y los defensores de derechos humanos, quienes han enfrentado cada vez con mayor frecuencia más riesgos por desempeñar su labor.
De igual forma, nos preguntaron acerca de los altos índices de impunidad, y figuras que dificultan el acceso a la justicia, tales como el fuero militar y el arraigo.
Durante la reunión tuvimos la oportunidad de presentar la amplia gama de temas que se incluyeron en el informe preparado por diversas organizaciones de derechos humanos, tales como la situación de las mujeres, de las personas migrantes y de la infancia en México. Asimismo, hablamos acerca de los derechos económicos, sociales y culturales, así como de las afectaciones por los mega proyectos de desarrollo, que han tenido particularmente un impacto negativo sobre los pueblos indígenas.