Por Daniel Joloy Amkie *
El Comité de las Naciones Unidas para la Eliminación de la Discriminación Contra la Mujer (CEDAW), expresó su preocupación por el aumento en México de la violencia de género que mujeres y niñas enfrentan, agravada por la lucha contra el narcotráfico.
En particular resaltaron el aumento de casos de tortura, violencia sexual y desapariciones forzadas, así como la alta vulnerabilidad que corren las defensoras de derechos humanos y periodistas. El Comité CEDAW, órgano más importante en materia de derechos de las mujeres, hizo un llamado al Estado mexicano para revisar su estrategia de seguridad pública y adecuarla a los estándares internacionales en materia de derechos humanos.
Tras haber analizado el informe periódico presentado por México en una audiencia en Nueva York, el ComitéCEDAW emitió sus Observaciones Finales en las cuales incluyó una serie de recomendaciones al Estado. Así, el Comité busca reflejar los principales motivos de preocupación sobre los derechos de las mujeres, y con éstas, garantizar de mejor manera el cumplimiento de la convención CEDAW.
El Comité prestó especial atención al aumento de la violencia contra las mujeres y los alarmantes índices de feminicidio registrados a lo largo del país. Asimismo, aunque celebró la aprobación de la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (LGAMVLV), el Comité lamentó la falta de implementación de la misma y los obstáculos que se han presentado para su efectiva aplicación.
Datos recopilados por el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF) muestran que entre enero de 2010 y junio de 2011, las Procuradurías Estatales de Justicia de siete entidades federativas (D.F., Estado de México, Nuevo León, Oaxaca, Sinaloa, Sonora y Tamaulipas) registraron 1,235 mujeres víctimas de presuntos feminicidios, lo que ha ubicado a México en el lugar 16º en la incidencia de homicidios contra mujeres a nivel mundial.
A pesar de ello, la impunidad frente a este tipo de crímenes continúa siendo recurrente. Una gran mayoría de los casos de violencia contra las mujeres continúan sin ser formalmente investigados, juzgados y sancionados por el sistema de justicia, tanto a nivel federal como estatal. Más aún, cuando las víctimas intentan acceder a la justicia, son frecuentemente maltratadas y discriminadas.
Por tal motivo, el Comité CEDAW llamó al Estado mexicano a aumentar las capacidades y recursos destinados para prevenir y erradicar el feminicidio en México para asegurar así una mejor coordinación entre las distintas entidades responsables de ello. En este sentido, si bien la LGAMVLV crea un sistema interinstitucional para atender dicha situación, los mecanismos previstos en la Ley no han funcionado adecuadamente. Las trabas y obstáculos impuestos por parte de las autoridades impiden garantizar adecuadamente la vida e integridad de miles de mujeres.
Ejemplo de ello ha sido la ineficacia de la Declaratoria de Alerta de Género. Este mecanismo, previsto en la LGAMLVL, contempla un conjunto de acciones gubernamentales de emergencia encaminadas a enfrentar y erradicar la violencia feminicida en un territorio determinado. A la fecha, organizaciones de la sociedad civil han solicitado la activación de la Alerta de Género en cuatro ocasiones distintas, las cuales todas han sido rechazadas debido a las dificultades impuestas por el Reglamento de la Ley para su activación.
Al respecto, el Comité CEDAW instó al Estado a revisar urgentemente los obstáculos que limitan la activación de la Alerta de Género. También, recomendó a las autoridades correspondientes revisar los mecanismos existentes para atender la violencia contra las mujeres con el fin de simplificar los procesos y facilitar la coordinación entre autoridades a nivel federal, estatal y municipal.
Resulta fundamental que, una vez publicadas las recomendaciones emitidas por el Comité CEDAW, el Estado plantee un plan de acción para dar cumplimiento a las obligaciones internacionales de México y garantizar los derechos de todas las mujeres en nuestro país.
La violencia contra las mujeres en México continúa siendo, tristemente, una realidad ignorada. En el actual contexto de violencia e inseguridad las condiciones de vulnerabilidad de un gran sector de la población aumentan. Es por ello urgente atender las causas estructurales que perpetúan la violencia de género en nuestro país, por lo que dar cumplimiento a las recomendaciones del Comité CEDAW será un importante paso para lograr tal fin.
* Coordinador del área Internacional de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos *